Afuera, parece querer caerse el cielo, desarmarse. El color gris intenso hoy lo viste, amenaza con dejar a las calles en la oscuridad total. Los árboles se mecen, agitan sus ramas con fuerza, tanto, que algunas hojas caen en forma de lluvia verde y amarilla, y van cubriendo poco a poco el adoquín opaco.
Aun no cae una gota, sin embargo, se siente un frío húmedo que juega a ser llovizna inquieta que no moja.
Entre las finas varas del árbol que baila, los edificios asoman en partes turbulentas pormando un urbano y gris calidoscopio.
Si, en cualquier momento llueve.
Cuidado al nombrar
Hace 8 años